18 julio, 2006

abro algo en tus ojos
un pasadizo helado
una mañana recurrente

abro y toco tus ojos
la humedad de los domingos
el temblor en mi rodilla

me miras
y acaso ves que detrás
de mis manos
Escarbándote
solo soy un pasillo
un olor sin olor
como aquel que nos separa
al despertar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Irse... es una ciudad tan olvidada como Tangamandapio, sube a tu bicicleta, tranfórmate y avanza.